En un día como hoy, pero de 1910, nació Akira Kurosawa, director de cine japonés que ha sido reconocido como uno de los más célebres de la historia, responsable de la apertura al cine japonés en occidente. Su trabajo ha influenciado a muchos otros directores en la creación de sus obras, como sucedió con la famosa saga Star Wars.
Kurosawa Akira (黒澤 明), hijo de Isamu y Shima Kurosawa, nació en Omori, Shinagawa, Tokio, Japón. El padre de Akira era el director de un instituto del ejército japonés, y la propia familia Kurosawa descendía de una línea de antiguos samuráis. Akira era un admirador de la cultura occidental, tanto de los programas deportivos como del cine, el cual acababa de ser introducido en Japón en aquella época.
En la escuela primaria comenzó a dibujar bajo la tutela de un profesor que se interesó por su talento, su hermano mayor, Heigo, también tuvo un profundo impacto en él, ya que en el gran terremoto de Kantō que destruyó Tokio, Heigo y Akira pasearon juntos entre la devastación en donde los cadáveres de humanos y de animales se apilaban por todos lados. Cuando Akira intentó apartar la vista, su hermano Heigo le obligó a sostenerla, Kurosawa recordaría más tarde que esta experiencia le enseñó que para vencer su propio miedo tenía que enfrentarlo.
En 1935 Akira se enteró de un programa de aprendices de director para los estudios de cine Photo Chemical Laboratories (posteriormente Tōhō), y en febrero de 1936 fue contratado. Comenzó a trabajar como ayudante del director Kajiro Yamamoto, hasta que en 1943 hizo su debut como director con Sugata sanshirô (La leyenda del gran Judo), sus siguientes películas, realizadas durante la Segunda Guerra Mundial, fueron supervisadas por el gobierno japonés y sufrieron de censura. Durante Ichiban utsukushiku (La más bella) conoció a Yoko Yaguchi, actriz principal, con quien comenzó una relación que terminó en su posterior matrimonio en 1945 permaneciendo juntos hasta el fallecimiento de Yaguchi en febrero de 1985. Tuvieron dos hijos: Hisao y Kazuko.
Desde su primera película postguerra, Waga seishun ni kuinashi (No añoro mi juventud) en 1946, el estilo del cine de Kurosawa muestra su crítica con el anterior régimen japonés. Entre 1946 y 1955 Kurosawa obtuvo una notable influencia internacional con películas que mostraban tramas que abordaban al Japón contemporáneo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Con una película de género policial, Rashōmon (1950), Kurosawa obtendría un amplio reconocimiento internacional, y ganaría el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia (1951); y un Premio Oscar (1952).
Este tipo de cine se convirtió en un fenómeno tanto en Estados Unidos como en los países occidentales a lo largo de la década de los años 50, por lo que algunos lo denominan la segunda época dorada del cine japonés. Desde Rashōmon (1950) los proyectos de Kurosawa fueron haciéndose más complejos y necesitaron un mayor presupuesto, por ello se fundó Kurosawa Production Company con Tōhō como principal accionista.
Tras una incursión fallida en Hollywood y una difícil época de 1969 a 1977, en 1993 Kurosawa estrenó su última película, una comedia dramática, Madadayo (Todavía no), durante el Festival de Cannes de 1993. En 1995 Kurosawa sufrió un accidente en la columna vertebral que le obligó a utilizar una silla de ruedas que le impidió que volviera a dirigir. Su fallecimiento ocurrió el 6 de septiembre de 1998 a la edad de 88 años en Setagaya, Tokio.
Las películas de Akira Kurosawa han tenido una gran influencia en el cine mundial y todavía inspiran a muchos directores como Roman Polanski, Andréi Tarkovski, Martin Scorsese o Quentin Tarantino, este último han manifestado de manera pública su admiración y respeto por el director japonés.
Mario Valadez
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