Annelies Marie Frank nació en Hesse, Alemania, el 12 de junio de 1929. Fue la segunda hija en una familia de judíos alemanes que vivieron en una comunidad asimilada de ciudadanos judíos. Los niños se criaron con amigos católicos, protestantes y judíos. Su padre, Otto, dispuso de una amplia biblioteca privada, por lo que animaba a sus hijas a leer. Anne vivió en Fráncfort, y tuvo una vida plácida con su familia y sus amigos.

El 13 de marzo de 1933, pocas semanas antes de la toma del poder de Hitler, el NSDAP alcanzó la mayoría en las elecciones municipales de Fráncfort y hubo manifestaciones antisemitas. Otto Frank se dio cuenta de los grandes problemas que se le venían encima, así que en 1934 la madre de Anne se trasladó con sus dos hijas a Ámsterdam, donde Otto llevaba ya varios meses preparando sus negocios y la futura vida de su familia. Margot y Anne iban a escuelas públicas. Durante esta época Anne a menudo escribía en secreto.

Fue gracias al hermano de su madre, Walter Holländer, que la familia se enteraba de los que sucedía en Alemania, hasta que fue detenido en la Noche de los cristales rotos y llevado al campo de concentración Sachsenhausen. Su padre trataba de mantenerse positivo, pero en septiembre de 1939, el ataque a Polonia hizo estallar la Segunda Guerra Mundial. 

El 10 de mayo de 1940, la Wehrmacht alemana atacó y ocupó el país, las tropas neerlandesas se rindieron y la Reina Guillermina huyó a Londres. Cada vez había más leyes anti-judíos que les quitaban sus derechos. Al cumplir trece años, el 12 de junio de 1942, Ana recibió de regalo un pequeño diario, un cuaderno a cuadros rojos y blancos, por lo que ese mismo día, Ana comenzó a hacer anotaciones. Otto Frank había preparado un escondite en la parte trasera de la empresa, en el número 263 de Prinsengracht.

El 6 de julio de 1942 empezó para toda la familia una vida oculta, en la cual pasaron más de dos años escondidos allí. Durante todo este tiempo no podían salir a la calle, y tenían que tener cuidado de no hacer ruidos que se pudieran oír desde afuera. El ambiente era tenso, y los refugiados vivían con miedo e incertidumbre. Gracias a una transmisión de radio supieron que el 17 de julio de 1942 salió el primer tren con destino al campo de concentración de Auschwitz.

A finales de julio se les unió otra familia de refugiados, entre ellos Peter van Pels, un muchacho por quien más tarde Ana tendría sentimientos románticos. En esta época Ana ya tenía confianza como escritora, y anotaba sus viviendas en su diario. Ana escribía sobre sus sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba con los demás. Ella escribió regularmente hasta su anotación final. 

Ana, su familia y los acompañantes fueron arrestados por la Grüne Polizei el 4 de agosto de 1944, y el 2 de septiembre, toda la familia fue trasladada en el tren de Westerbork con dirección a Auschwitz. Miep Gies y Bep Voskuijl, dos de las personas que los habían protegido, encontraron y guardaron el Diario.

Peter van Pels murió durante las marchas entre campos; Margot y Ana pasaron un mes en Auschwitz II-Birkenau y luego fueron enviadas a Bergen-Belsen, donde murieron de tifus en marzo de 1945. Su padre fue el único que pudo sobrevivir. Más tarde, Miep y Bep, le entregaron el diario de Ana, y con la intención de cumplir el sueño de su hija de ser escritora, lo publicó. Su primera reacción fue: "Nunca supe que mi pequeña Ana era tan profunda".

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