Los matices de la soledad
En la cultura anglosajona banshee se refiere a un tipo de espíritu o entidad que se lamenta y emite sonidos. Un ejemplo en la cultura hispana sería la llorona, y precisamente de eso va el filme que hoy nos concierne, de un grito de desesperación constante y un descenso a la soledad representada por el protagonista.
The Banshees of Inisherin (2022) o conocida en su traducción como Los espíritus de la isla toma lugar en Inisherin: una isla ficticia de pocos habitantes ambientada durante la guerra civil de Estados Unidos. El filme inicia con Padraic un granjero que vive día a día, de forma rutinaria y pacíficamente, hasta que se dispone ir a la cantina de la isla para beber un trago con su mejor amigo Colm, pero se percata que este le evita. Padraic lo confronta para saber si hizo algo que lo afectará, sin embargo Colm le explica que quiere poner fin a su amistad debido a que es una persona muy aburrida y él busca emoción en su vida, principalmente a través de la música.
Padraic toma esta noticia con tristeza pero a su vez intenta acercarse nuevamente a su amigo y salvar su amistad, pero Colm harto de la situación decide amenazar a Padraic con mutilarse un dedo cada vez que se vuelva a acercar a él.
El director Martin McDonagh parte de esta premisa para presentar una comedia oscura que progresivamente se va transformando en una tragedia. Nos presenta un mundo lleno de colores fríos y usa esta narrativa para sumergirnos en la melancolía cotidiana de los personajes, no solo de Padraic, quien se siente claramente abandonado y al borde de la depresión, también lo podemos ver reflejado en Dominic, quien a diferencia del protagonista, ha vivido en constante soledad y abandono toda su vida o incluso con Siobhán, la hermana de Padraic, personaje que lucha con el rechazo hacia propia persona y busca usar ese potencial perdido para transformar.
El personaje de Siobhán no solo representa la sed de superación, también representa el amor y acompañamiento qué recibes de un ser querido, pues ella no pretende abandonar a Padraic, al contrario, intenta incluirlo, pero lamentablemente tiene que avanzar. Hasta este punto el filme nos ayuda a construir un simbolismo sobre la amistad, el olvido y la soledad, elementos progresivos que denotan la vulnerabilidad del ser humano.
La segmentación de las formas de lenguaje que se revelan durante el largometraje nos remite a la idea sustancial del tiempo. La hermana sigue comunicándose con Padraic, ofreciendo su apoyo, pero este se pierde en las convicciones sobre su código moral. Siobhán es el único personaje que fractura el espacio y los principios por un objetivo más claro: trascender.
De manera significativa su partida simboliza la libertad; se puede existir en todos los lugares a toda hora, pero no se puede existir en todos los lugares al mismo tiempo. Por tanto a diferencia de Colm quien busca esta misma superación y emancipación, se encuentra paralelo, pues sus ambiciones Siobhán, concluyendo de manera silenciosa que la expectativa puede más que la razón.
La obra no se limita a contar la narrativa principal, presenta un elenco variado y lleno de talento que nos entrega una sensación constante de nostalgia y melancolía. Conforme avanza la secuencia, los planos nos indican la profundidad y penumbra al explotar en emociones en el acto final y provocar una sensación de estar a la deriva sin saber que apreciar.
El desenlace retoma el viaje que cada uno realiza, obteniendo diferentes rutas emocionales. Cada vistazo a esta obra te lleva a conclusiones nuevas, pero todas partiendo de un mundo solitario y aislado sumergido en la rutina como la isla, donde se desarrolla la obra. Por ello el único personaje en salir de la isla es el personaje que comienza su vida de forma más plena, abandonando la herencia y sacrificando la convivencia.
Nuestra vida empieza cuando nuestros límites se convierten en propósitos, pues si lo vemos de manera solemne la isla representa la tristeza, soledad y abandono. En el caso de la vida, el sacrificio determina la virtud de sobresalir o escapar, ya que para conseguir la felicidad necesitamos primero vencer a esos Banshees internos, es decir, vencer la melancolía y salir de esta isla para conocer un nuevo panorama.
Fernando Aldahir Castillo López
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