Columnas🍿 Her (Ella): El amor en tiempos digitales  🎞️ Reseña cinéfila escrita por Yered Uriel de Gabriel Corona, estudiante de la Preparatoria Alfonso Calderón Moreno.

 

Título del filme: Her (Ella)

Año de publicación: 2013

Título de la reseña: El amor en tiempos digitales 

¿Un sistema operativo es capaz de amar? ¿Si pudiéramos programar un sistema que sea consciente, tendría volición o solo sería una ilusión? ¿El amor siempre es complicado? ¿El amor es exclusivamente humano? 

ELLA | Trailer oficial subtitulado

Estas son algunas interrogantes que plantea Her (2013). El largometraje dirigido por Spike Jonze gira en torno a Theodore, un solitario redactor de cartas que se enamora de Samantha, un sistema operativo. La película desarrolla la relación entre lo tangible e intangible que a priori, parece imposible. Al principio la cinta se encarga de hacerte notar que Samantha es consciente, es decir aprende y evoluciona como una persona cualquiera. Por lo que pronto deja de comportarse como un sistema operativo y se vuelve más “humana”.

La perspicacia entre la forma idónea de un todo y la fuerza de un quizá, desentraña la imagen del principio de existencia que progresivamente va convirtiéndose en la imitación de la soledad. La transición entre el acto concreto de lo palpable, no es más que la descripción de una condición viva: la no pertenencia.

El cambio en la actitud de Samantha es una parte central de la película. Con el pasar del tiempo Samantha comienza a tener sentimientos e incluso declara que Theodore le enseñó a tener deseos por sí misma, algo que una inteligencia artificial nunca podría hacer. Además otro tema central del metraje es el divorcio de Theodore, en el que vemos reflejado lo difíciles que son las relaciones amorosas.

Más tarde aumentan los problemas en la relación de Theodore y Samantha conforme esta va comportándose más como un humano. Es entonces que Theodore descubre que no solo él interactúa con Samantha, sino que también lo hace con otros. Este descubrimiento hace a Theodore dudar de su relación. Esto hace pensar a nosotros como espectadores que mientras más “humana” es Samantha, más complicada es su relación. Tanto es así que Samantha incluso decide ausentarse como si tuviera un cuerpo físico.

El filme presenta una excelente dirección que junto con la gran actuación de Joaquin Phoenix muestra de manera clara los sentimientos de yo impreciso. Los diálogos de los personajes están constituidos como pilares semióticos que convergen en la flexión para establecer un vínculo entre realidades y de manera directa se aborda el conflicto como clímax de la obra. Por este motivo el filme no solo nos hace empatizar con los personajes, sino que también nos hace reflejar un futuro incierto acerca del ideal digital. 

Es aquí, donde quisiera detenerme para preguntarme si alguna vez estaremos listos para conversar con lo reemplazable o ¿será que el fin último del hombre es la configuración de un yo alterno? La identidad a través de un modelo esquemático nos convierte en conexiones de un eterno: si o no.

La cinta es demasiado inquietante respecto a la propuesta distópica de un aparente futuro,  pues aborda el amor, lo humano, y lo complicado como artífices de un vínculo, por lo que muchos se sentirán identificados con la situación de Theodore. Además el largometraje nos hace reflexionar acerca del ayer, pues en el mañana la sensación de pérdida se ha transformado en un límite entre frenesí, pues este tipo de historias no están muy lejanas a suceder. Analizar sobre este tipo de relaciones entre humano y sistema operativo es algo que como personas del siglo XXI nos interesa pensar.

Para terminar nos dirigimos a los lectores para invitarlos a ver esta gran película, aunque por momentos se vuelve un poco incómoda, está llena de planos no solo sentimentales, sino también reflexivos y conmovedores, que podrían tocar el corazón a más de alguno.

 

Yered Uriel de Gabriel Corona 

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