¿Quién no tendría miedo de tener el corazón expuesto?, ¿quién no tendría miedo de exhibir su alma a los demás y de ser lastimado, especialmente cuando ya hemos sido heridos? Tratar una herida así es difícil, por no decir imposible. Y la única forma de vencer este miedo es enfrentándolo, es decir, abrirnos a los demás.

Mente indomable (1997) es un filme que se centra en la historia de Will, un joven de veinte años con una mente brillante. En cambio, Will desperdicia su talento viviendo una vida fácil, pero también problemática. Will trabaja en el Instituto de Tecnología de Massachussets, donde trabaja el profesor Gerard Lambeau. Un día, Gerard propuso en una pizarra un problema matemático complejo a sus alumnos que le tomó años resolver; sin embargo, el problema fue resuelto de forma anónima, por lo que Lambeau trata de investigar quién fue el genio que lo resolvió tan rápidamente.

Poco después Lambeau propone otro ejercicio en la pizarra, pero, esta vez, Will es casi descubierto por el profesor, escribiendo sobre la pizarra al resolver el problema. Por otra parte, en una salida con sus amigos, Will conoce a Skylar, una chica estudiante de Harvard, que planea obtener un posgrado en la Universidad de Stanford, en California.

Posteriormente, Will es encarcelado por agredir a un tipo que en el pasado lo había intimidado. El profesor Lambeau lo encuentra y pide su libertad condicional a cambio de que Will lo ayude a resolver problemas matemáticos y vaya a terapia. Este acepta, pero trata a sus terapeutas de una manera burlesca e incluso utiliza sus propias técnicas contra ellos. Lambeau contacta a un viejo conocido: Sean Maguire.

Sean, a diferencia de los otros terapeutas y tras algunas sesiones inútiles, logra comunicarse con Will, e incluso logra que poco a poco se vaya abriendo. En una sesión Sean le cuenta a Will la historia de cuando conoció a su esposa. Ese día ocurrió un juego de la Serie Mundial de 1975 que fue histórico, pero Sean renunció a ese juego por enamorarse de su esposa. Esta historia motiva a Will a salir con Skylar.

La historia contada por Sean hace a Will motivarse e intentar salir con Skylar, ya que este aún posee cierto miedo a abrirse, por lo cual se niega a llevarla a su casa y le miente sobre sí mismo. Más tarde, Skylar le pide a Will que se mude con ella a California, pero él entra en pánico y revela entre lágrimas que es huérfano y que fue abusado físicamente por su padre. Skylar le dice que lo ama y que lo quiere ayudar, pero Will tiene miedo, así que niega su amor y la deja.

La película al principio parece ser otra de esas películas de un genio que no tiene las oportunidades de triunfar en la vida hasta que aparece alguien y nota su potencial. Pero no es así, la cinta retrata el trauma y el miedo a abrirnos. Will en su infancia fue abusado físicamente por su padre, es decir, la figura que debería haberlo apoyado lo lastimó. Este hecho lo marcaría al grado de que le es difícil abrirse a los demás.

El filme hace especial énfasis a este miedo, pues cada vez que Will estaba en una situación en la que debería abrirse, huye o arremete en contra de quienes estén alrededor, es decir, autosabotea sus propias relaciones para no sentirse incómodo. Esto se ve especialmente reflejado en la escena en la que Skylar conoce su infancia y quiere ayudarlo, ella quiere amarlo, pero él tiene miedo a amar, pues para mostrar amor hay que ser vulnerables.

Cuando alguien es herido, es natural no querer serlo una vez más. Es por esto por lo que muchos queremos al menos, aparentar ser fuertes, es decir, no ser débiles. Es aquí en donde todos nos confundimos; ser vulnerable no es ser débil. Esta confusión se presenta claramente en Will, quien al ser herido, buscó no verse débil nunca más. Es por esto que Will no es capaz de amar, y si no es capaz de ello, tampoco puede decidir qué hacer en el futuro.

No es hasta que Sean se muestra vulnerable ante él, que Will entiende que ser vulnerable no es ser débil, al contrario, para mostrarnos vulnerables es necesario ser fuertes. Entonces Will decide presentarse a una entrevista de trabajo, esto para hacernos notar que ya no es el mismo de antes.

El metraje también aborda la clara diferencia entre vivir y saber. Will no sabía acerca de la vida, tal vez él era un genio que podía aprender lo que fuera, pero cómo mencionó Sean: él no es más que un niño asustado. Es en la escena del parque en la que Sean confronta a Will y le dice que por ejemplo, él podría saber todo acerca de la Capilla Sixtina, pero nunca había experimentado estar ahí. Esta parte nos hace reflexionar, especialmente si eres de esas personas que no salen de casa. No es lo mismo leer sobre el amor que experimentarlo.

Por otra parte, la cinta también aborda el tema del talento y el destino. ¿Ser talentoso en algo implica que seamos felices haciéndolo?, o bien ¿significa que deberíamos hacerlo toda la vida? Will era sin duda un genio, pero crear teorías matemáticas no era lo que él quería, a pesar de que era bueno en ello, lo que él en verdad quería era estar con Skylar. El amor, al menos en ese momento, era lo que lo hacía feliz.

Finalmente, invitamos al lector no solo a ver esta película, sino a reflexionar acerca de lo que vemos, y aprender de ello. La película es por momentos cómica, aunque lo que resalta en ella son las escenas conmovedoras, como cuando Sean le repite “No es tú culpa” a un catártico Will. Sin duda, esta es de esas películas que te conmueven de manera que la reflexión es su mayor virtud.

Yered Uriel De Gabriel Corona