Los Juegos Olímpicos de 1968 en la Ciudad de México es un evento recordado no solo por su carácter deportivo, sino también por el contexto político y social que lo rodeó, ya que a tan sólo 10 días de los sucesos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas, se llevó a cabo la decimonovena inauguración de los juegos olímpicos de la era moderna.
La sede de estos juegos fue el Distrito Federal (hoy ciudad de México), sin embargo esto fue un suceso agridulce en la historia mexicana, ya que pese a que México se convirtió en el primer país de América Latina y en la primera nación en vías de desarrollo en organizar unos Juegos Olímpicos; esta celebración se ensombreció por uno de los hechos más cobardes que han ocurrido en nuestro país, la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres culturas, donde fueron asesinadas por lo menos 300 personas (la cifra aún es desconocida) en su mayoría estudiantes y profesores, ya que se encontraban en una manifestación pacífica en contra del gobierno.
Este movimiento estudiantil comenzó a mediados de 1968 y se intensificó en la víspera de los Juegos Olímpicos, ya que muchos jóvenes veían una oportunidad para atraer atención internacional hacia sus demandas. Sin embargo, el gobierno mexicano, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, respondió con fuego en un intento de salvaguardar la imagen del país.
Los atletas tanto extranjeros como nacionales afirmaban no saber nada al respecto, pero según Poniatowska, algunos de los atletas sí estaban enterados de los sucesos, uno de ellos de origen italiano y cuyo nombre no fue revelado dijo:
(Anónimo, 1968) “Si están matando estudiantes para que haya Olimpiada, mejor sería que ésta no se realizara, ya que ninguna Olimpiada, ni todas juntas, valen la vida de un estudiante”
A pesar de la tragedia, los Juegos Olímpicos continuaron según lo planeado y para muchos mexicanos, su celebración se convirtió en un símbolo de la desconexión entre el gobierno y el pueblo, ya que este prefería mostrar una imagen positiva mientras ignoraba el sufrimiento de sus ciudadanos.
Sin duda este fue un evento histórico marcado tanto por el orgullo deportivo como por la tragedia social, estos juegos continúan recordándonos la compleja relación entre política, juventud y la búsqueda de justicia.
La Matanza de Tlatelolco sigue siendo una herida abierta en la memoria colectiva de México, sin embargo este legado nos invita a continuar construyendo nuestro futuro sin olvidar el pasado.
Ana Karen Valencia Cerón
Referencias
México 1968: Los XIX Juegos Olímpicos, entre represión y lucha por la democracia. (2013, 1 septiembre). Rfi. Recuperado 7 de octubre de 2024, de https://www.rfi.fr/es/deportes/20230901-m%C3%A9xico-1968-los-xix-juegos-ol%C3%ADmpicos-entre-represi%C3%B3n-y-lucha-por-la-democracia
Moreno, F. (2024, 29 septiembre). La matanza de Tlatelolco marcó los Juegos Olímpicos del 68. Grupo Milenio. https://www.milenio.com/deportes/matanza-de-tlatelolco-durante-juegos-olimpicos-1968
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