Un incidente en bicicleta

Hace tiempo, fui a dar al hospital por caerme de la bicicleta. Una varilla oxidada me atravesó el pie al caer sobre la acera. Los doctores me sacaron una radiografía para descartar la posibilidad de algún hueso roto. Al entregarme los resultados, la imagen de mi radiografía me dio mucha risa. Nunca imaginé una fluoroscopía de mi propio calzado. 

Entre los años 30 y los años 50 existía un procedimiento llamado:  fluoroscopía de ajuste de calzado. Una manera muy “científica” de saber la medida precisa de tu calzado. El fluoroscopio era un gabinete de madera diseñado para sacar imágenes de tu pie dentro del zapato. Por los tubos en forma de visor el zapatero y el comprador determinaban si el zapato era el incorrecto o el pie del cliente era el defectuoso ¿Saben cuántos regaños innecesarios me hubiera ahorrado de niño si este invento no fuera tan peligroso?

El Foot-0-Scope para peques contaba con tres visores: uno para el infante, otro para el tutor y otro para el vendedor. Esta máquina emplea un tubo de rayos X de 50 kilovoltios para emitir una imagen. ¿Se imaginan pisar una plataforma con el voltaje de un transmisor de alta tensión? Sólo para saber si te aprietan o no los zapatos

El Fluoroscopio de calzado no hubiera sido posible, si el 23 de enero de 1896 el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen no hubiera descubierto los rayos X.  Mientras realizaba experimentos con tubos de vacío y un generador eléctrico, Röntgen descubrió una radiación de luz más fuerte que la radiación ultravioleta. Los rayos x penetran sustancias opacas, producen fluorescencia y oscurece placas fotográficas. Estos rayos se propagan en el vacío a la velocidad de la luz y en línea recta a todas direcciones.  

Siempre es necesario conocer todas las características de un producto antes de comprar o vender. Los efectos fotoquímicos de ionización y la  reducción de átomos de los rayos x no fueron tomados en cuenta al fabricar y distribuir el Fluoroscopio. Esta máquina salió del mercado por denigrar la dignidad de la profesión del radiólogo. Y no por sus daños en la salud.  Ahora que lo menciono, veo muy perturbador que los estudios sobre los efectos de la radioactividad en la salud se poplularizaran con el accidente de Chernóbil en 1986. Y no por la venta de productos radioactivos como éste en los años 30’s. 

Mirando mi radiografía y escuchando el sermón del doctor que me atendía imaginaba si usar un  Foot-0-Scope sería menos doloroso que mi cirugía. Tú qué elegirías: 

1. Pisar una lámina de aluminio con un milímetro de grosor, para ser atravesado por rayos capaces de descomponer un pie a nivel atómico. Y obtener un bonito calzado cómodo.  
2. Pasar por un procedimiento quirúrgico de reconstrucción de falanges y metatarso.

Juanito Ramírez 

Fuentes: 

https://fantasticfacts.net/es/9190/

https://www.orau.org/health-physics-museum/collection/shoe-fitting-fluoroscope/index.html

https://www.fodonto.uncuyo.edu.ar/upload/rayos-x-2015.pdf