«Las mejores imágenes son aquellas que retienen su fuerza e impacto a través de los años, a pesar del número de veces que son vistas»

• Anne Geddes

Fotografía y un poco más

Si bien el significado de fotografía se describe como el arte, técnica y proceso de capturar imágenes mediante la acción de la luz sobre una superficie sensible, como una película fotográfica o, un sensor digital. La fotografía no solo consiste en capturar lo que se ve, sino en cómo se ve, es una forma de contar historias de manera visual, congelar emociones, revelar detalles invisibles al ojo y preservar recuerdos de aquellos momentos que pudieron marcar un momento, en la vida alguna persona.

Es una forma de expresión artística, un medio de comunicación, y una herramienta documental y científica, el mundo de la fotografía puede clasificarse en diversas formas, ya que existen una infinidad de segmentación para el ámbito fotográfico y mucho de ese mundo abre una infinita posibilidad de creación artística.

Desde sus inicios en el siglo XIX, la fotografía ha sido una herramienta que combina ciencia, arte y sensibilidad. Hoy en día, cuando todos llevamos una cámara en el bolsillo, parecería que tomar fotos es algo cotidiano. Pero lo que convierte una simple imagen en una fotografía memorable no es el dispositivo, sino la mirada de quien está detrás del lente.

Un buen fotógrafo no solo observa, sino que interpreta. encuadra, decide, espera el momento justo y dispara con intención. Eso es lo que da vida a la imagen, lo que le permite contar una historia que muchas veces habla sin tener que decir alguna palabra, solo refleja el sentimiento capturado del momento. 

La fotografía se ha convertido en una de las formas más accesibles y poderosas de expresión artística. A través de ella, las personas comparten sus emociones, visiones del mundo y reflexiones personales. Una fotografía puede transmitir belleza, tristeza, ironía o esperanza, todo depende del enfoque y del contexto.

Además, tiene un valor colectivo: nos permite documentar realidades sociales, cambios culturales, movimientos políticos y hasta tragedias naturales. La fotografía periodística y documental han sido claves para construir nuestra memoria histórica como sociedad.

El mundo de la fotografía es diverso, como podemos ver, existen diferentes categorías y entre ellas pueden encontrarse las siguientes

• Fotografía artística, donde el autor busca expresar una idea o sentimiento.
• Fotografía de retrato, que capta la esencia de las personas.
• Fotografía de naturaleza y paisaje, que transmite la majestuosidad del mundo natural.
• Fotografía callejera, que documenta la vida cotidiana desde una mirada espontánea y honesta.
• Fotografía publicitaria o de moda, que combina creatividad y estrategia visual.
• Fotografía científica, usada para observar, registrar y analizar.

Cada una tiene sus reglas, su lenguaje visual, y su propósito, pero todas comparten algo en común, el deseo de detener el tiempo y darle sentido a un instante.

En la actualidad, nos encontramos en una época donde tomar fotos se ha vuelto algo tan fácil de realizar al contar con un dispositivo que nos permite tomar cientos de fotos por semana e incluso por día, pero si lo pensamos, ¿cuántas de ellas capturan realmente un momento único? ¿Cuántas cuentan algo más allá de lo que se ve? 

Que si bien, no está castigada la idea de querer tomar una foto por el simple hecho de tenerla, pero en un sentido más ‘’significativo’’ ¿Cuantas de ellas realmente le dan sentido a un momento? ¿Cuántas se vuelven parte de la historia de alguien? ¿Cuántas de ellas se quedan guardadas durante meses y al final son borradas de un dispositivo? ¿Cuántas quedan en el olvido?

Un sin fin de preguntas que vienen a partir de la evolución que se tiene de ella, pero realmente puede decirse que la fotografía, cuando se hace con intención y sensibilidad, es un acto de observación profunda. Es una manera de conectar con el mundo, con los demás, y también con uno mismo. Porque a veces, una imagen no solo muestra lo que está frente a la cámara, sino también quién está detrás de ella.

Por Frida Castillo